Esencia de café

- Disponer de esencia de café es muy útil cuando se trata de aromatizar preparaciones culinarias, en las que no es conveniente agregar mucho líquido.
La concentración de la esencia facilita este objetivo.
Preparación:
Moler el café muy fino y dividirlo en dos partes iguales. Poner al fuego el agua (¡que no debe tener gusto a cloro!); cuando esté casi a punto de hervir, incorporar la mitad del café molido previamente, apartar el recipiente del fuego y taparlo. Dejar en reposo la infusión hasta que esté completamente fría y filtrarla. Preparar una cafetera italiana o de filtro, utilizando la segunda mitad de café molido y, en lugar de llenar el depósiro con agua, hacerlo con el café obtenido antes por infusión. Hacer funcionar la cafetera de la forma habitual: el resulraJo será un café extrafuerte: nuestra "esencia de café".
Guardar la esencia de café en el refrigerador en un frasco de cierre hermético, para emplearla en pequeñas dosis cuando nos convenga
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Raquel -