La planta de la eterna primavera.

En su interior se esconde entre una y tres semillas ovaladas cubiertas por dos membranas superpuestas: el pergamino y, en contacto directo con la semilla, la película plateada. Estas pequeñas semillas, con un sutil surco en el centro, son la única parte que se utiliza en la producción del café, el futuro grano de café verde. Las hojas, parejas y opuestas, son ovaladas, de un color verde oscuro, muy carnosas, con un contorno ondulado que las asemeja a las del laurel. Con cada lluvia comienza un ciclo de floración; por eso se puede encontrar al mismo tiempo en la planta flores que acaban de nacer, frutos verdes y frutos maduros.
2 comentarios
Raquel -
oktomanota -