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Club Café Olé

EL BUDI

EL BUDI

Ya iba tocando inaugurar la sección Locales.

El Ginger, El Desván o, simplemente Donde Budi. Todos estos nombres le cuadran al local del que voy a hablar en este post. Hace dieciseis años se inauguró como Ginger, y así lo sigue conociendo la parroquia de siempre; desde hace cinco, cuando se hizo la reforma que lo dejó como veis, es El Desván, nombre por el que lo conocen los nuevos habituales; pero unos y otros, cuando vamos allí, vamos Donde Budi, que es el apodo, mote o alias del dueño del local (y éste sí que no ha cambiado).

El café es bueno; el sitio acogedor o concurrido a según qué horas. A mí me gusta ir a tomarme allí el cafetito de media mañana y pelearme con Víctor para que me lo ponga en un vaso cutre de los de toda la vida en lugar de servírmelo en las tazas de diseño con que han renovado el menaje. Y al que le guste el café con crema, que vaya cuando esté Diana.

Llevo tantos años yendo allí que casi es una segunda casa.

4 comentarios

Raquel -

La comíamos con la cucharilla. Diana mantiene la tradición. Antonio no suele estar ya tras la barra y ha perdido práctica. A María le sale unas veces con crema y otras sin ella. Y Víctor es el que me los pone casi siempre.

anonimma -

¿Quién no ha ido al Budi?, ¿Cuántos recuerdos?, como el Desván no lo he visitado, pero seguro, que a pesar del menaje de diseño, el café sigue teniendo esa crema especial que sólo he tomado ahí.

Raquel -

Bueno, pues ahí va. Está en San Martín de Valdeiglesias.
Y sirven unas tapas muy buenas. Las croquetas, casi como las caseras, y grandes.

canichu -

se te ha olvidado decir dónde está, ¿o no?