La hora del café
Pues sí, ha sonado para mí la hora del café, con bollo, por supuesto, un riquísimo croissant que va a ayudarme a seguir la mañana. En estos momentos, lo que más me gustaría sería tomarlo en vuestra compañía, pero de verdad, cara a cara con todos vosotros, mis antiguos y mis nuevos amigos, relajadamente, charlando de todo lo que se nos fuera ocurriendo. Como eso no es posible, al menos por ahora, lo compartiré de la única forma factible, o sea, virtualmente.
Tomaos un respiro y un café y será como si de veras estuviéramos compartiéndolo.
4 comentarios
Raquel -
anonima -
Raquel -
Luis -
Perdón por la tristeza, casi que me tomaré de postre un té english-breakfast para que me "suba" el espíritu cuando llegue a casa.