CREMA DE CASTAÑAS AL CAFÉ
Para 8 personas Ingredientes :
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Preparación :
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Para 8 personas Ingredientes :
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Preparación :
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Este método se atribuye al modo en que la presión afecta a la tensión de la superficie del café. Cuando la presión es alta, la superficie está redondeada como uno globo. Cuando la presión es baja la superficie es cóncava, por lo que de forma natural las burbujas llegan al punto más alto de la superficie del café, los bordes de la taza. Para que funcione la predicción del café éste ha de ser fuerte. El café instantáneo no sirve, puesto que no tiene suficientes aceites para originar una tensión adecuada en su superficie.
¿Cómo se hace la predicción por las burbujas del café? :
Vierte el café en una taza. Revuelve bien el café una o dos veces y observa la forma de las burbujas. Si se esparcen por todos los lados y luego se forman en el centro, significa buen tiempo. Si se pegan a los lados de la taza, se está estableciendo un sistema de bajas presiones
y es posible que llueva.
Este método está extaído del blog Fenómenos Extraños.
E |
l café es punto de encuentro. La excusa perfecta para reunirse con los amigos o cerrar algún negocio. Cualquier ocasión es buena para saborear un buen café, solo o con leche, caliente o con hielo. Pero para realizar algo tan sencillo como es sentarse ante un café, oler su aroma y saborear su cuerpo, ha tenido que realizarse un largo y complejo proceso que comienza en la recolección y que condicionan la calidad final de cada taza.
España es un país cafetómano. Pocos productos tienen tanta aceptación en nuestro país como el café, una bebida que se toma a todas horas. Una prueba evidente es que es el sexto país consumidor en el mundo, por detrás de Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia e Italia.
Actualmente se consume café en el mundo entero y, junto con el petróleo, acero y trigo, ocupa figura a la cabeza del ranking de cifra de negocios en la exportación de materias primas.
La expansión del cultivo del café ha experimentado un crecimiento constante, especialmente en el último siglo, siendo Brasil, Colombia e Indonesia los mayores productores.
Para 4 personas
Ingredientes :
Sirve esta festiva bebida cuando invites a familiares y amigos a un “brunch” de día feriado, o disfrútala junto a la chimenea una tranquila tarde de invierno.
Tiempo estimado: | |
Ingredientes: | |
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Instrucciones: | |
VIERTE el café en una ponchera grande. Pon 2 1/4 tazas de leche evaporada, 1/2 taza de azúcar y el extracto de vainilla en la licuadora; licua hasta que quede espumoso. Agrega la mezcla de leche al café. Repite con la leche evaporada restante y el azúcar. Agrega cucharadas de helado al ponche y cubre con rizos de chocolate. SIRVE el ponche en tazas; espolvoréalo con canela. * Calcula 2 cucharadas colmadas de café molido por cada 6 onzas de agua. Varía estas medidas según tu gusto. CONSEJO: Para hacer los rizos de chocolate, utiliza un pelador de vegetales para raspar cuidadosamente la barra de chocolate para hornear semidulce NESTLÉ TOLL HOUSE Semi-Sweet Chocolate. Varía el ancho de los rizos, raspando diferentes lados de la barra de chocolate |
Para 4 personas
Ingredientes :
La vida es como el café o las castañas en otoño. Siempre huele mejor de lo que sabe.
La actriz Pilar Bardem y el bailaor Joaquín Cortés tienen la suerte de disfrutar de un suculento desayuno con café.
Título: Culto al café
El gran libro de los amantes del caféAutor: Yasar Karaoglu
Para aquellas personas que se encuentren entre los 400 millones de usuarios de café que hay en el mundo -millón arriba, millón abajo-. O para quienes conozcan a un amante del café, pues es un bellísimo libro para hacer un regalo (tapas duras, buena edición, grandes imágenes en color...). También para cocineros, cocineras y aficionados a la experimentación con nuevas recetas.
Muy visual y ameno. A nivel práctico es fundamentalmente un libro de recetas.
Palabras clave: Café, pequeña historia del café, recetas de bebidas y de postres de café.
Para 4 personas
Ingredientes :
El despertador Aroma Waker emite olor a café u otros aromas a tu elección.
Podría combinarse con el despertador con olor a bacon (Wake n’Bacon) que comentábamos hace un tiempo. Se programa el de olor a bacon y, veinte minutos después, que empiece el de café...
Lo más probable es que esas sutilezas no sean eficaces para el objetivo real: levantarse de la cama.
1. Salvapantallas de cafetería
Relájese en la atmósfera de una tranquila cafetería y observe cómo
cambian las estaciones mientras disfruta de una confortable
pausa para el café.
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2. Salvapantallas de reloj
Saboree las pausas para el café a lo largo del día con este divertido
salvapantallas que también le mostrará diversos usos horarios del mundo.
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Un local antiguo y acogedor, donde se celebran exposiciones de pintura y actuaciones de Jazz en directo, con música de gran prestigio y sonidos de gran calidad.
Son 18 años los que Café Latino lleva ofreciendo el mejor servicio y la mejor música en las noches ourensanas.
Nos encontrarás en el casco viejo de la ciudad ourensana, al lado de la Catedral.
Las tertulias en el Café Viena:
Desde los tiempos del Café de Bodegones, que funcionó como parte de la influencia de la Ilustración en el Viejo Mundo, estos recintos jugaron un papel importante en la historia política del Perú, aunque su trascendencia fue disminuyendo y confinándose a la literatura, hasta prácticamente desaparecer y formar parte de la leyenda.
Voy a referirme a los grupos que a través del arte y la literatura armaron sus tertulias en los cafés, talleres de pintores y casas particulares en la Lima bohemia del decenio de 1960 y 1970.
Creo que el más influyente en la década de 1970 fue el Café Viena, en la calle Ocoña, cerca del Cine San Martín, en cuya misma vereda quedaba el IAC (Instituto de Arte Contemporáneo), en donde exhibían sus cuadros los mejores pintores del Perú, quienes en su mayoría eran profesores de la Escuela de Bellas Artes, dirigida por Juan Manuel Ugarte Eléspuru. (Es bueno aclarar que hubo algunas buenas discriminaciones en el IAC.)
El Café Viena se llenaba entre las doce y las tres de la tarde, y en las noches desde las siete hasta que daban las diez o las doce. Allí estaba Sebastián Salazar Bondy, quien era director del IAC y crítico literario de La Prensa. Otros asistían al café. La crítica de pintura la hacía en el mismo diario Fernando de la Presa, mientras que para El Comercio la crítica de teatro, literatura y pintura la hacía Edgardo Pérez Luna. En el Café Viena se hablaba de las diferentes corrientes pictóricas que invadían el mapa de América: el abstraccionismo, la abstracto-fuguración, los aletazos del informalismo, lo que quedaba del cubismo. La crítica para la revista Oiga la hizo durante un buen tiempo Guillermo Daly Romero, con esa cultura tan sólida que demostraba en cada una de sus conversaciones y escritos: en la revista Caretas, corrían al alimón Reinaldo Naranjo e Ismael Pinto a través de una página titulada Cuidado con la pintura. Es cierto que don José Flores Aráoz, que dirigía la revista Cultura Peruana, era con frecuencia tema de conversación por los artículos que allí aparecían y siempre se recordaba el famoso empeño que había puesto en esas páginas, Raúl María Pereira en contra del indigenismo. Valgan verdades, la escuela fundada por Sabogal jamás fue tomada en cuenta por las personas que tenían en sus manos la “cultura oficial del Perú”, excepto Juan Ríos y el doctor Juan Francisco Valega “Máximo Fortis”, que escribía de tanto en tanto en la página editorial de El Comercio.
El Café Viena era también lugar de tertulia de pintores como Alfredo Ruiz Rosas, Miguel Ángel Cuadros, Ricardo Sánchez, Carlos Quíspez Asín (compañero de clase en la Escuela de San Fernando (Madrid) nada menos que de Salvador Dalí), Alberto Dávila, Sabino Springett, Antonio Caso, Fernando de Szyszlo y de jóvenes pintores de entonces: Enrique Galdos Rivas, José Milner Cajahuaringa, Leslie Lee (quien fue, años después, director del IAC), Jesús Ruiz Durand, Carlos y Jaime Dávila, Jorge Bernuy (que ya se interesaba por la crítica, cuando era pintor y que luego pudo perfeccionarse en París). Así fue, pintores, críticos, actores, directores de escena, poetas, animadores culturales eran contertulios del café. Allí escuché algunas páginas de Lima la horrible, cuando Sebastián decidió ser ensayista de la ciudad; allí Carlos Aitor Castillo diseñaba los primeros trazos del escenario y de sus decorados para las obras que pondría Ofelia, su mujer, que era actriz. Inmediatamente se diseñaba el programa con un trazo rápido de José Bracamonte Vera. Discutían a voz en cuello, mientras en otra mesa cuchicheaban el programa de los conciertos de invierno Luis Antonio Meza, con la gente del conservatorio.
En el Café Viena se esbozaron catálogos para muchas exhibiciones, se escribieron muchos prólogos y presentaciones para exposiciones y cuentos, como la de Sebastián (nuevamente), al libro de cuentos Ñahuin de ese gran prosista que fue Eleodoro Vargas Vicuña. Se leían en voz alta, pero sólo para los contertulios de la mesa, las notas periodísticas que saldrían al día siguiente en algún diario.
A comienzos del decenio de 1970 llegó de Argentina Elida Román, quien, con el transcurrir del tiempo, sería crítica de pintura y a mediados de la década pasó a ser directora del Instituto de Arte Contemporáneo, cuando Leslie Lee viajó a Londres con una beca del Gobierno británico.
Se sentaban a la mesa de artistas y pintores: Alberto Bonilla, entonces director de la Agencia ANSA y, luego, uno de los más calificados críticos, llamados también comentaristas, de la política peruana, quien con el transcurrir del tiempo llegó a ser jefe de la página de este tema en la revista Caretas; Julia Ferrer, una de las actrices más calificadas de entonces (también una diva), y Herman Piscoya, uno de los escultores de estructuras metálicas más ambiciosos que ha tenido nuestro mundo plástico.
El Café Viena fue un bastión como lo serían también Café Versailles, el Café-bar Palermo, el Chino-Chino, el Hueco de la Pared o el Bar Zela. Talleres y huariques que cobijaron también la creación de la bohemia de entonces.
Más rendimiento |
Las abejas pueden ayudar a incrementar las cosechas de café hasta en más de un 50%. |
El hallazgo podría explicar por qué las cosechas han decrecido en algunas partes de África e Indonesia donde los cultivos intensivos parecen haber contribuido a la destrucción de los hábitats de insectos polinizadores.
Polinizadores útiles
David Roubik, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, realizó el descubrimiento mientras estudiaba los efectos de las abejas africanas sobre las plantaciones de café en Panamá.
Las plantas de café podrían beneficiarse de su cultivo en hábitats que permitan el mantenimiento de polinizadores útiles |
David Roubik, investigador. |
"Estos hallazgos, en conjunción con las estadísticas mundiales de las cosechas de café y los resultados de estudios de campo sobre café cultivado a la sombra de forma orgánica, indican que las plantas de café podrían beneficiarse de su cultivo en hábitats que permitan el mantenimiento de polinizadores útiles", dijo Roubik.